lunes, 19 de octubre de 2009

Rúbricas

Las rúbricas son, sin duda alguna, una de las herramientas educativas que más beneficios aporta a sus usuarios. En primer lugar, permite al docente tener una aproximación del desempeño cualitativo y cuantitativo de sus estudiantes y facilita la realimentación. En segundo lugar, permite al estudiante identificar los parámetros por los cuales será evaluado, evidenciar su desarrollo (dentro de unos parámetros establecidos por el docente, el programa, la institución académica, etc.) y promover el auto aprendizaje. En tercer lugar, promueve el aprendizaje colaborativo entre pares. Sin embargo, creo que uno de los grandes problemas de las rubricas es que tienden a encasillar a un estudiante dentro de unos estándares prefijados y preestablecidos, que en algunos casos no contempla el verdadero desarrollo y complejidad de los individuos que se están evaluando. De cualquier forma, son mucho más sus ventajas que sus desventajas.

Leyendo detenidamente los diferentes criterios de la rúbrica para este curso, me temo que en este momento me siento en un nivel inicial en todos los aspectos que ésta evalúa. Evidentemente, un estado al que desearía llegar es al adelantado. Sin embargo, el desarrollar las habilidades de escritura, por un lado, y el de profundizar en los conocimientos para poder aportar y construir nuevos significados son dos metas que veo aun lejanas. Para mí, el desarrollo de las competencias de escritura es un proceso complejo y toma tiempo y, a pesar de llevar ya un tiempo escribiendo formalmente, siento que aun soy muy caótica en mis ensayos. La rúbrica abarca, sin embargo, varios de los procesos que debería -al menos- encaminar a los participantes del curso al desarrollo de lectores críticos. Va desde la recolección de información, descripción, análisis, interpretación y evaluación de recursos hasta la construcción de conocimiento con pares. Es una rúbrica que sin duda alguna es pertinente para los objetivos del curso.

1 comentario:

  1. Hay algo en este post con lo cual me identifico al enfrentarme al tema de las rúbricas, y es el asunto de ¿cómo evaluar la complejidad de los sujetos partícipes del proceso?; en efecto, la rúbrica es supremamente útil para evaluar de manera clara, pero quizás encasilla o deja por fuera otros elementos que también pueden ser valiosos dentro de una evaluación. Ahora bien, por otra parte, permiten una mirada muy concreta y específica sobre aspectos necesarios para el desarrollo de las competencias de determinado curso. Igualmente, asumidas con madurez y seriedad, permiten que el participante se autoevalúe a la luz de tales parámetros, tal como tú lo expones en la segunda parte del texto, ejemplificando así la utilidad de la rúbrica a nivel personal.

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